Esta receta es muy típica de los pueblos del Levante almeriense, sobre todo de Garrucha. Debe su nombre al recipiente normalmente usado para su asado, que consistía en una bandeja rectangular con asas, un tanto honda, y metálica, normalmente de acero inoxidable o aluminio.
Las cuajaderas pueden ser de pescados o carnes, consistentes en una base de hortalizas y patatas y el producto principal en sí, aderezado con aceite de oliva y alguna que otra hierba si se desea.
Ingredientes:
600 grs de sepia fresca
Sal y pimienta
Dos tomates tipo pera
Una cebolleta
Dos dientes de ajo
Perejil fresco picado
Un pimiento verde italiano
Una patata grande
Aceite de oliva virgen extra
2 hojas de laurel
Una cucharadita de pimentón dulce
1/4 vaso de agua
1/4 vaso de vino manzanilla
Elaboración:
Primeramente hervimos las patatas cortadas a trozos en un cazo con agua durante 10 minutos. Una vez listas, las colocamos en una fuente para horno y a continuación los tomates y pimiento a trozos. Salpimentamos.
Seguidamente disponemos la cebolleta en tiras, la sepia en trozos no muy pequeños y el laurel a trozos.
Mientras, machacamos en un mortero los ajos y vertemos el agua, el pimentón y el vino en el mismo. Removemos un poco y echamos esta preparación encima de la fuente. Salpicamos con un poco de perejil fresco picado.
Ya sólo queda tapar con papel de aluminio la fuente y hornear, a media altura, en horno precalentado a 180º con aire durante 50 minutos.
Solo el nombre ya me llama mucho la atención, ya veo de dónde viene gracias a tu explicación. Luego la receta enamora nada más verla en la foto, esto tiene que estar buenísimo, me encanta esta cocina tradicional elaborada con ingredientes tan ricos
ResponderEliminarAbrazos!