Tradicionalmente,en Tailandia se guisa con aceite de palma y por su puesto en wok, donde los alimentos se cocinan a alta temperatura durante poco tiempo (en caso de no tener, podemos usar una sartén alta); yo he optado por hacerlo con aceite de girasol.

Es un país maravilloso; su gente, su cultura, su gastronomía, sus playas, templos... me ha encantado y maravillado!.

Ingredientes para 2/3 personas:

300 grs de gambas peladas (en este caso, congeladas)

125 grs de tallarines de arroz

Un buen puñado de cacahuetes tostados

2 huevos

Un puñado de brotes de soja frescos

Una cebolleta (lo verde, también)

2 dientes de ajo

Un chorrito de aceite de girasol

Un puñado de cilantro troceado

Una lima

Para la salsa:

Una cucharadita rasa de sal

Una cucharadita de panela

Una cucharada colmada de pasta de tamarindo

3 cucharadas de salsa de pescado (en su defecto, salsa de soja, aunque no es lo mismo)

Elaboración:

Primeramente ponemos los tallarines de arroz a hidratar en agua tibia durante 20 minutos aproximadamente.

A Continuación preparamos la salsa base en un cazo con todos los ingredientes, removemos y dejamos reducir a fuego medio-alto unos 25 minutos aproximadamente. Reservamos.

Por otro lado, echamos un buen chorrito de aceite vegetal en un wok o en una sartén alta y salteamos la parte blanca de la cebolleta.

Dejamos descongelar las gambas y las incorporamos al guiso.Escurrimos la pasta y la agregamos junto a la mitad de la salsa reservada, sin dejar de remover con una paleta o similar para que la pasta termine de cocinarse.Machacamos en un mortero los cacahuetes. Reservamos.

Apartamos el contenido a un lado y en la esquina contraria del wok cascamos los huevos, removiendo hasta que se cocinen.

Cortamos la parte verde de la cebolleta en oblicuo y la añadimos junto a los brotes de soja. Incorporamos el resto de la salsa y removemos todo el conjunto hasta que ésta se consuma.

Servimos añadiendo un trozo de lima, el cilantro troceado y los cacahuetes en una esquina y rociamos con otro trocito de lima.