Decorar galletas (o tartas) con papel de azúcar no es muy complicado, aunque, como en todo, la práctica y experiencia irá mejorando los errores cometidos al principio.En mi caso, no quedaron "perfectas" estéticamente (ya que eran para un regalo), pero la "regalada" no es excesivamente exigente y yo tampoco, la verdad, pues para ser la primera vez no quedaron tan mal, amén de que tampoco van a pasar revista!!!.
Eso sí, si vuelvo a repetir experiencia, usaré un mejor "pegamento" para tal fin (sirope de maíz), pues, dado que no tenía, usé glucosa líquida calentada pensando que valdría.
Mi experiencia al menos es que NO es una buena alternativa, pues pega fatal, forma hilos y no consigue pegar los bordes del papel a la galleta.
Por otra parte, las puse en bolsitas pequeñas atadas con un lazo; muy monas, por cierto, pero el pegamento usado no era el correcto y con el calor (aunque mínimo) generado en el interior de la bolsita, alguna que otra galleta se despegó de la lámina de azúcar.
El papel de azúcar se imprime con tinta comestible y se adquiere en tiendas especializadas es repostería. También es posible imprimirlo en casa, con una impresora especial para tal fin usando tinta comestible; pero a menos que se vaya a usar mucho este tipo de impresiones, este tipo de impresoras tienen un precio bastante caro y resulta más rentable comprar las láminas que vayamos a usar ya listas.
Las hojas impresas de azúcar vienen pegadas a una lámina de plástico que hay que retirar. Si no la usamos entera o nos sobra alguna hoja,debe,mos cerrar el plástico en el que vienen; en caso contrario se secan o quedan quebradizas.
El papel de azúcar se imprime con tinta comestible y se adquiere en tiendas especializadas es repostería. También es posible imprimirlo en casa, con una impresora especial para tal fin usando tinta comestible; pero a menos que se vaya a usar mucho este tipo de impresiones, este tipo de impresoras tienen un precio bastante caro y resulta más rentable comprar las láminas que vayamos a usar ya listas.
Las hojas impresas de azúcar vienen pegadas a una lámina de plástico que hay que retirar. Si no la usamos entera o nos sobra alguna hoja,debe,mos cerrar el plástico en el que vienen; en caso contrario se secan o quedan quebradizas.
Dicho todo ésto, comentar que quedan muy vistosas, el proceso de pegado (si se hace bien) es bastante divertido y resulta un regalo original y bonito.
Ingredientes:
Para las galletas:
300 grs de harina de repostería
130 grs de azúcar
130 grs mantequilla a temperatura ambiente
1 cucharada de esencia de vainilla casera
1 huevo
Utensilios:
2 ó 3 láminas de papel de azúcar (según el número de galletas que queramos decorar)
Sirope de maíz
Una troqueladora con una media similar al cortapastas (en mi caso, 5 cms)
Bajamos la velocidad al mínimo y añadimos la leche, batiendo durante un minuto hasta que esté todo perfectamente integrado.
A continuación incorporamos los ingredientes secos y seguimos batiendo un par de minutos más.
Hacemos una bola con la masa, la envolvemos en film y refrigeramos durante una hora al menos (la refrigeré de un día para otro).
Elaboración:
Batimos la mantequilla junto con el azúcar a velocidad media con la paleta batidora durante 4 minutos, hasta que se haga una pasta suave.
Bajamos la velocidad al mínimo y añadimos la leche, batiendo durante un minuto hasta que esté todo perfectamente integrado.
A continuación incorporamos los ingredientes secos y seguimos batiendo un par de minutos más.
Hacemos una bola con la masa, la envolvemos en film y refrigeramos durante una hora al menos (la refrigeré de un día para otro).
Estiramos la masa con un rodillo hasta que quede más o menos.
Seguidamente utilizamos un cortapastas, traspasando las galletas a una bandeja de horno forrada con papel, estirando nuevamente los restos de masa y formando galletas hasta terminar con la masa.
Precalentamos el horno a 180º y mientras, refrigeramos las galletas formadas durante 30 minutos. Horneamos, a medio-alta altura, durante 17 minutos. Una vez cocidas, dejamos que se enfríen en una rejilla.
Una vez esté bien frías, retiramos la lámina de plástico de la hoja de azúcar, colocamos la troqueladora del revés (para visualizar mejor el corte del dibujo) y presionamos, recogiendo cada corte.
Con un pincel tomamos un poco de sirope de maíz y bañamos la cara anterior de la galleta, colocamos el recorte encima, presionamos un poco y colocamos la galleta del revés, dejándola en esta posición unos 15 minutos aproximadamente.Repetimos la misma operación hasta terminar todas las galletas.
Seguidamente utilizamos un cortapastas, traspasando las galletas a una bandeja de horno forrada con papel, estirando nuevamente los restos de masa y formando galletas hasta terminar con la masa.
Precalentamos el horno a 180º y mientras, refrigeramos las galletas formadas durante 30 minutos. Horneamos, a medio-alta altura, durante 17 minutos. Una vez cocidas, dejamos que se enfríen en una rejilla.
Una vez esté bien frías, retiramos la lámina de plástico de la hoja de azúcar, colocamos la troqueladora del revés (para visualizar mejor el corte del dibujo) y presionamos, recogiendo cada corte.
Con un pincel tomamos un poco de sirope de maíz y bañamos la cara anterior de la galleta, colocamos el recorte encima, presionamos un poco y colocamos la galleta del revés, dejándola en esta posición unos 15 minutos aproximadamente.Repetimos la misma operación hasta terminar todas las galletas.