Receta típica de la gastronomía portuguesa, donde el pescado y marisco tienen un papel proganista en todo el país (en este caso buey de mar). La manera de servir este marisco es en su propio caparazón, relleno de su carne y algunos aderezos tales como mayonesa, huevo duro, salsa inglesa...
Ingredientes para 2 personas:
Un buey de mar mediano
Un huevo cocido pelado
2 cucharaditas de pan rallado
Unas gotas de salsa Perrins
Un poco de sal
2 cucharadas de salsa de tomate casero (receta de mi otro blog)
2 cucharadas colmadas de mayonesa casera (receta de mi otro blog)
Un chorrito generoso de vino Oporto
Elaboración:
Hervimos el buey de mar en una cazuela tapada con abundante agua durante 18 minutos (en mi placa de inducción del 1 al 9, en el 6). Retiramos y dejamos enfriar fuera del agua.
Una vez frío, retiramos las patas y abrimos el caparazón,con ayuda de un cuchillo o similar, desechando las partes no comestibles tales como las branquias e intestinos.
En un plato vamos depositando la carne, gelatina y líquido del interior del caparazón y de las patas y pinzas (si el buey es grande, podemos servir con las patas enteras), que abriremos con unas tenazas para marisco.
Cuando hayamos extraído todo, machacamos y mezclamos muy bien con el reto de ingredientes hasta formar una pasta más o menos homogénea (podemos usar un procesador, aunque en mi caso prefiero que queden trocitos).
Una vez esté todo bien mezclado, introducimos la mezcla en el caparazón y dejamos reposar en la nevera mínimo 30 minutos, para que los sabores se mezclen y se enfríe el contenido. Servimos una vez reposado.